Una puesta en escena apabullante repleta de
espacios abiertos y magníficos exteriores seduce a primera vista. Sentimos frío
al ver nieve en pantalla, y nos achicharramos al sentir el calor del desierto
mexicano, compartiendo paso a paso el viaje y las motivaciones de Christopher
McCandless al ritmo de una banda sonora muy adecuada para el ambiente americano
que nos rodea.
El montaje fragmentado refuerza la estructura narrativa y
mantiene un orden desglosado y bien reinterpretado: el protagonista renace desde
el nivel de cordón umbilical con el nombre de Alexander Supertramp, como si
toda su vida anterior jamás hubiese existido (o eso cree), y las ansias
adolescentes (aparentemente, nunca vividas con tanta pureza y profundidad) lo
llevan a volar sin rumbo con un rumbo fijo: Alaska. Durante su trayecto,
encuentra una inmensa variedad de personajes (desde hippies a policías) que le
harán reflexionar sobre la vida aunque discrepen de Tolstoi y London, la única
herencia (supuesta) de su vida anterior.
Emile Hirsch actúa con soltura, se le ve cómodo en un
personaje joven, entusiasmado y atónito ante el mundo que lo rodea, dejando
suaves pinceladas en el aire de un carácter antisocial, novato y petulante que
puede dar lugar a críticas exageradas. No es precisamente el personaje lo que
debe focalizar nuestra atención (quien se obceque en identificarse con él no
disfrutará de la película), sino el planteamiento que nos propone Sean Penn
sobre la maduración del hombre y sus conflictos para controlar sus corazonadas.
El “niño tabula rasa” tarda en crecer (comento en
spoiler), y Vaughn en el papel de Mr. Happy pero sobre todo Hal Holbrook como
Ron influirán profundamente en la vida del protagonista. Holbrook en concreto
ofrece un dramatismo total, una gestualidad que ni tras las cámaras podría
parecer más natural, da en el clavo haciendo el rol de mustio anciano y fortalece el
final del filme.
[SPOILER]
En mi opinión, el capítulo de la adolescencia se alarga
hasta los últimos segundos de vida de Chris McCandless, puesto que es entonces
cuando descubre ¡POR FIN! el sentido de la felicidad. Es patético aspirar con
tantas fuerzas a un objetivo en la vida y no alcanzarlo hasta el fin de ésta,
arrepintiéndose de ella en su totalidad. Tal vez McCandless debería haber leído
algo de Machado antes de partir, ya que a veces no es tan importante la meta
como el camino que nos lleva a ella. No debería haber visto nunca la luz del
sol.
__________
Dir: Sean Penn.
Guión: Sean Penn (Novela original: Jon Krakauer).
Reparto: Emile Hirsch, Marcia Gay Harden, William Hurt, Jena Malone, Brian Dierker, Vince Vaughn, Kristen Stewart, Catherine Keener, Hal Holbrook, Thure Lindhardt, Signe Egholm Olsen, Zach Galifianakis.
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Puntuación: 7/10.
Pfffff pessima crítica, nomes es salva la primera frase i poca cosa més. I mira que venia amb intencions de felicitar la inicitiva de fer una crítica escrita de la peli projectada a l'ETSEIB.
ResponEliminaÉs una llàstima que no et fes el pes, amic Anònim, però cadascú pensa diferent! Et convidem a fer la de la propera projecció, i agraïm aquestes magnífiques intencions.
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